
La minería subterránea enfrenta un reto cada vez más complejo: acceder de manera segura y rentable a depósitos profundos y de menor ancho. En este contexto, Sandvik, socio de AMSAC, está marcando la diferencia con el desarrollo de tecnología especializada para operaciones en cuerpos angostos, combinando eficiencia, seguridad y sostenibilidad.
Sandvik ha desarrollado una línea completa de equipos de perforación, carga y acarreo diseñados para operar en galerías de entre 2 y 2.5 metros de ancho, lo que permite mantener la productividad sin necesidad de ampliar las excavaciones.
Entre los más destacados se encuentran los modelos LH202, LH203 y el camión TH315, reconocidos por su tamaño compacto, radio de giro corto y chasis articulado, ideales para maniobrar en zonas de espacio limitado.
A pesar de sus dimensiones reducidas, estos equipos ofrecen alta capacidad de carga, desempeño estable y mantenimiento seguro desde el piso, incorporando además canopy certificado FOPS/ROPS, sistemas contra incendios Ansul o Eclipse, y control remoto para condiciones exigentes.
El resultado: menor dilución del mineral, bajo consumo de combustible, costos operativos reducidos y un impacto ambiental menor gracias a motores diésel de última generación con bajas emisiones de CO₂.
En el frente de perforación, Sandvik ofrece soluciones versátiles como el DD210 (barrenación frontal), el DL210 (barrenación larga) y el DD212i, un equipo inteligente capaz de adaptar los parámetros de perforación según las condiciones del terreno en tiempo real.
Estos equipos garantizan potencia y precisión en espacios reducidos, usando los mismos martillos perforadores que los modelos para secciones mayores, lo que asegura un rendimiento igual o superior.
El diseño ergonómico y los controles intuitivos mejoran la seguridad y comodidad del operador, mientras que la digitalización del DD212i permite monitorear parámetros y alarmas en tiempo real, anticipar fallas y avanzar hacia niveles superiores de automatización.
El impacto de esta tecnología se traduce en mayor productividad y seguridad. En perforación, un solo operador puede realizar el trabajo que antes requería dos o tres personas con equipos neumáticos. En carga y acarreo, la eficiencia y maniobrabilidad permiten aprovechar cada metro disponible sin sacrificar rendimiento.
“Invertir en tecnología especializada para cuerpos angostos no es un gasto, es una estrategia para asegurar la rentabilidad y sostenibilidad de la operación”, destacan los especialistas de Sandvik.
Con esta nueva generación de equipos compactos, Sandvik reafirma su liderazgo global en innovación minera, ofreciendo soluciones que optimizan los recursos, elevan la seguridad y reducen el impacto ambiental.
La tecnología para cuerpos angostos marca un paso decisivo hacia una minería moderna, limpia y rentable, respaldada por la experiencia y soporte técnico de uno de los líderes mundiales del sector.
Sandvik, socio de AMSAC, continúa impulsando la evolución tecnológica de la minería mexicana y global.
Fuente: Sandvik Mining and Rock Solutions, 2025